La práctica de Yoga logra por medio de las técnicas adecuadas – respiración, relajación y posturas – equilibrar las diversas funciones del cuerpo, llevándolo a un estado de equilibrio saludable.
Todos estos beneficios se logran por medio de una práctica regular y adecuada del Yoga. La supervisión y guía de un instructor cualificado es esencial durante los primeros años de la práctica y hasta establecer una práctica personal sólida.
La práctica de las posturas de Yoga se basa en la acción conjunta de estos tres principios: estiramiento, tonificación y relajación.
Por medio del estiramiento liberamos las tensiones del cuerpo, tomando conciencia y desarrollando la atención de los músculos y funciones internas del cuerpo.
Las posturas tonifican gradualmente los músculos de soporte de la columna y los miembros del cuerpo, logrando la firmeza y estabilidad de la postura, y corrigiendo los malos hábitos posturales.
El desarrollo es suave y gradual, evitando los movimientos bruscos, o los esfuerzos innecesarios.
Por medio de la relajación aumentamos la capacidad del cuerpo de reponer la energía, y liberar las toxinas generadas durante el esfuerzo muscular.
Cada una de las posturas trabaja sobre ciertos órganos internos, estimulándolos por medio de diferentes presiones suaves, y haciendo circular la sangre desde y hacia dichos órganos.
La ejercitación conciente de la respiración, la relajación y las posturas, desarrolla y tonifica el sistema nervioso.
El efecto de las posturas, la respiración y la relajación practicados de forma conjunta, ayuda a normalizar las funciones del sueño, favoreciendo el descanso del cuerpo y de la mente durante la noche. Luego de una práctica de Yoga, el cuerpo descansa profundamente, y de forma mas efectiva.. ¿QUÉ ESTÁS ESPERANDO PARA EMPEZAR YA?
Todos estos beneficios se logran por medio de una práctica regular y adecuada del Yoga. La supervisión y guía de un instructor cualificado es esencial durante los primeros años de la práctica y hasta establecer una práctica personal sólida.
La práctica de las posturas de Yoga se basa en la acción conjunta de estos tres principios: estiramiento, tonificación y relajación.
Por medio del estiramiento liberamos las tensiones del cuerpo, tomando conciencia y desarrollando la atención de los músculos y funciones internas del cuerpo.
Las posturas tonifican gradualmente los músculos de soporte de la columna y los miembros del cuerpo, logrando la firmeza y estabilidad de la postura, y corrigiendo los malos hábitos posturales.
El desarrollo es suave y gradual, evitando los movimientos bruscos, o los esfuerzos innecesarios.
Por medio de la relajación aumentamos la capacidad del cuerpo de reponer la energía, y liberar las toxinas generadas durante el esfuerzo muscular.
Cada una de las posturas trabaja sobre ciertos órganos internos, estimulándolos por medio de diferentes presiones suaves, y haciendo circular la sangre desde y hacia dichos órganos.
La ejercitación conciente de la respiración, la relajación y las posturas, desarrolla y tonifica el sistema nervioso.
El efecto de las posturas, la respiración y la relajación practicados de forma conjunta, ayuda a normalizar las funciones del sueño, favoreciendo el descanso del cuerpo y de la mente durante la noche. Luego de una práctica de Yoga, el cuerpo descansa profundamente, y de forma mas efectiva.. ¿QUÉ ESTÁS ESPERANDO PARA EMPEZAR YA?